lunes, 7 de noviembre de 2011

Todo es ponerse

Desde que tengo uso de razón he visto a mi abuela coser. Ella sigue teniendo una de esas Singer antiguas con un enorme pie que hay que ir pisando para que la máquina cosa. Siempre me causó curiosidad, pero según ella era muy pequeña para aprender a coser.

Sí que me enseñó sin embargo a hacer punto y ganchillo. Ambos conocimientos deben estar todavía en algún lugar de mi cerebro, pero a estas alturas el conocimiento de idiomas y alguna que otra cosa más práctica que aprendí en la universidad han ocupado un lugar preferente.

Y así de repente un día me dió un "aire" y decidí que quería aprender. Que estaba harta de ver a todo el mundo hacer cosas increíbles y yo sólo podía coser a mano...y con un ofertón del Lidl me compré mi máquina. Es sencilla y a estas alturas he descubierto que no hace virguerías, pero de momento me está sirviendo de mucho.

En alguna otra entrada pondré una galería de obras de arte, de momento me voy a poner manos a la obra que tengo un par de cosas pendientes. 

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